DE LA FUNDACIÓN BUENO – LANCHEZ
A LOS PROFESIONALES ODONTÓLOGOS Y A LA SOCIEDAD
La época que vivimos, de transformaciones científicas y tecnológicas sin precedentes, con una dinámica constante, deja en el ser humano una sensación de inestabilidad y una parálisis de voluntad, pareciera que el futuro se nos está yendo de las manos. Los profesionales odontólogos no estamos aislados de ello.
En esta evolución estamos siempre partiendo y llegando, transitando caminos de trabajo y de gestos solidarios; muy probablemente también de desencuentros. Cuestionamos entonces la racionalidad vigente y aspiramos a proporcionar estímulos conceptuales que repercutan en una actividad profesional de servicio, con el más alto nivel.
El valor científico de nuestras contribuciones y la magnitud de los objetivos son mucho más elocuentes que nuestras palabras. La Fundación Bueno Lanchez procura – en un medio muy difícil – cumplir con lo establecido en sus Estatutos. ACRECENTAR EL CAUDAL CIENTÍFICO DE LA PROFESIÓN ODONTOLÓGICA, generando y transmitiendo nuevos conocimientos que lleguen al mayor número posible de colegas y beneficien a la población en general.
Este es el valor y el sentido jurídico de la Fundación Bueno Lanchez y a este proceso dedicaremos toda nuestra capacidad.
Gracias.
